En la Ciudad Incierta, los conceptos que han venido dirigiendo las reflexiones y las intervenciones urbanas están mutando hacia nuevos modos de entender nuestra forma de habitar. Hemos analizado la evolución del concepto de Estructura hacia la noción de Campo de Fuerzas. Pero no es la única.
Nuestra realidad es dimensional y, partiendo de los grados de libertad que nos permite el movimiento, definimos un entorno abstracto que hemos denominado ESPACIO. Es el concepto urbano más remoto. Pero su objetividad extrema lleva a sobreponerlo, incluso, a nuestra propia existencia, convirtiéndolo en una de esas entelequias capaces de existir aunque nadie las piense. Nuestra ciudad no puede olvidarse de sus ciudadanos, por eso reclama la noción de PAISAJE, que recupera la subjetividad de la mirada humana, la construcción mental de nuestro entorno y la rehabilitación estética y ecológica de la naturaleza.