La ciudad está abandonando las certezas que le ofrecía el Mecanicismo.
La comprensible máquina figurativa, que respondía a la dialéctica acción-reacción, se está transformando en un ente difuso, en el que la abstracción dificulta, a la mayoría de sus ciudadanos, el entendimiento completo de lo que sucede a su alrededor.
Los habitantes de una ciudad siempre habían sido usuarios de la misma desde una posición comprensiva de los fenómenos que los envolvían. Esto está cambiando y la nueva sociedad se moverá en la incertidumbre pragmática de quien sabe activar la máquina pero desconoce por completo las reacciones que se producen en su interior.
¡Bienvenidos a la Ciudad Incierta!
En ella, las bases conceptuales en las que se ha fundamentado la construcción urbana, se nos escapan como el humo entre las manos, para originar una neblina, en la que serán otras nociones las que nos ayudarán a orientarnos.
Estamos entrando en un mundo de fenómenos que la tradición excluía por considerarlos “desordenados”. El determinismo siempre ha desechado lo que no coincidía con el orden previsible. Pero todo lo que antes se rechazaba bajo la etiqueta de Caos (lo aleatorio, lo incomprensible, lo complejo) se está convirtiendo en la escena donde se desenvuelven nuestras vidas. Las nuevas tecnologías han abierto una puerta que ya no puede cerrarse y aquellos fantasmas se han convertido en nuestros compañeros. Nos enfrentamos a la complejidad.
Un sistema complejo no es lo mismo que un sistema complicado. En un sistema complicado nos encontramos ante la dificultad de gestionar un conjunto numeroso de elementos, enmarañado y de difícil comprensión. Pero conocemos sus reglas y, aunque resolverlo puede ser laborioso, no requiere más que el conocimiento de las piezas del sistema y su funcionamiento. La informática actual es capaz de solucionarlos.
Por el contrario, un sistema complejo añade una variable novedosa. Los vínculos entre las partes interconectadas tienen la capacidad de crear nueva información y nuevas relaciones que van más allá del valor de las piezas individuales. Un sistema complejo presenta propiedades emergentes, es decir auto-organizativas y cuyo valor supera al de la suma de los elementos del sistema. Es decir, 1+1=3.
Disponemos de muchas brújulas para orientarnos en esa selva. Contamos con la creatividad y con instrumentos físicos y matemáticos pero, primero, debemos actualizar el marco que ofrecen los conceptos.
En la Ciudad Incierta, las principales mutaciones conceptuales nos llevan:
· desde el concepto de Estructura a la noción de Campo de Fuerzas,
· desde el concepto de Espacio a la noción de Paisaje, y
· desde el concepto de Función a la noción de Situación.
Los próximos post profundizarán en cada una de ellas.
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