Pekín, sede política (manifestación en la plaza de Tiananmén, 1989) versus
Shanghai, cabeza económica.
|
Hay territorios en los que se aprecia una bicefalia urbana
debido a la existencia de dos ciudades que destacan y se disputan la primacía.
En ocasiones, las competidoras son funcionalmente similares, pero también hay
casos en los que las dos urbes tienen vocaciones distintas, particularmente,
cuando una de ellas ostenta el poder
político mientras que la otra disfruta del predominio financiero.
En China encontramos
una de estas rivalidades urbanas entre Pekín (Beijing), la capital del país, y Shanghai, su cabeza económica.
Las dos ciudades se encuentran separadas por algo más de 1.200 kilómetros
(aproximadamente como la distancia entre Madrid y Paris), son las más pobladas
de China (Shanghai con 24 millones de personas y Pekín con 21,5) y muestran una
serie de divergencias y paralelismos que nos ayudan a acercarnos a la cultura
china.