La gran renovación urbana del eje del Cheong Gye Cheon:
de autopista a río.
|
Tras concluir la Segunda Guerra Mundial, la península
coreana quedó dividida en dos mitades que se enfrascaron en una guerra entre
1950 y 1953 (la Guerra de Corea). A partir del final de la contienda, Seúl, la capital de Corea del Sur, experimentó
un crecimiento explosivo que la llevó desde los 700.000 habitantes hasta
los actuales 25 millones que residen dentro del área metropolitana (es la sexta
más poblada del mundo en 2015). Esto tuvo una repercusión trascendental en el
territorio y también en la ciudad histórica.
El pequeño rio Cheong
Gye Cheon era el eje de la Seúl antigua. La presión sobre el cauce derivada
de la avalancha de población fue enorme, convirtiéndolo en una alcantarilla al
aire libre. El temor a que se originaran epidemias y las acuciantes necesidades
de espacio para el tráfico llevaron a la cubrición del cauce y a la posterior
instalación de una autopista de dos niveles sobre el mismo. La desaparición del río se convirtió en un
símbolo del desarrollo económico y de la “modernidad” que estaba
adquiriendo Corea del Sur durante la segunda mitad del siglo XX.
Pero con el cambio de milenio, la ciudad modificó su
estrategia, otorgando protagonismo a nuevos valores por encima de los
económicos. Así la ecología, la sostenibilidad o el uso ciudadano se
convirtieron en directrices para una ambiciosa
operación que pretendía recuperar el río y recualificar el downtown de Seúl. En 2005, el rio sería redescubierto y un
nuevo parque lineal acompañó su recorrido. La gran acogida ciudadana
confirmaría el éxito de la actuación.
Apunte histórico sobre Corea.
La península de Corea es un apéndice de Asia situado en la parte oriental del continente,
que divide el Mar Amarillo y el Mar de Japón. El istmo (concretamente el cauce
de los ríos Yalu y Tumen) ejerce de frontera por el norte
con China (y mínimamente con Rusia). Por el sur, el denominado Estrecho de
Corea, la separa de Japón.
Poblada desde tiempos remotos, la península estuvo muy
vinculada a China, disfrutando de periodos de autonomía y de sometimiento al
país vecino. La historia coreana suele referirse a una figura legendaria,
conocida como el rey Tan-gun, quien sería el creador del primer estado
peninsular (en el año 2333 a.C.), el Reino Joseon
(“la tierra de la calma matutina”). Aunque los historiadores lo denominan Gojoseon
(antiguo Joseon) para diferenciarlo
del periodo dominado por la dinastía que controlaría la península en el siglo
XIV, adoptando el mismo nombre. Este antiguo reino era en realidad una
confederación de tribus gobernadas por el líder más fuerte, es decir, no se
instituyó una monarquía hereditaria. El equilibrio entre los diferentes pueblos
peninsulares fue roto en diversas ocasiones por invasiones chinas y manchúes.
Esta situación se mantendría hasta el siglo I a.C., cuando
irían surgiendo varios pueblos que se sublevarían contra el dominio de la China
de los Han, estableciendo reinos independientes: hacia el año 57 a.C. lo hacía Silla;
en el 37 a.C., el reino de Koguryŏ (o Goguryeo) y en el 18 a.C. lo hacía el reino de Baekje (precisamente ese
año se fundaría Seúl, como capital de este reino). La aparición de estos
estados daría comienzo al llamado Periodo de los Tres Reinos, que
dominarían la península coreana durante prácticamente el primer milenio de
nuestra era.
La península de Corea. Izquierda durante el reino
Gojoseon y
derecha en el periodo de los Tres Reinos.
|
La unificación de la península fue conseguida por el rey Wang
Geon en el año 936, iniciando la dinastía Goryeo
(que fue también la denominación del nuevo reino y del que procede el actual nombre
de Corea). Pero en 1392, un general llamado Yi Seong-gye derrocó al último
monarca Goryeo, creando el Reino de Joseon (o de Choson) y dando comienzo a la dinastía
Joseon que gobernaría el país hasta 1910 (el nombre de Reino de Corea no
se adoptaría hasta 1897). Uno de los primeros actos del nuevo rey Yi Seong-gye,
que cambió su nombre por el de Taejo de Joseon, fue trasladar la capital de su
estado desde Song-ak (la actual Kaesong) a la
ciudad de Hanyang (el antiguo nombre
de Seúl). La longeva dinastía alternaría periodos de prosperidad con épocas
duras en las que sufrió invasiones, aunque logró recuperarse de las mismas.
Pero a principios del siglo XX, Japón se erigió como la
principal potencia del Asia oriental, derrotando a China y ocupando Corea en
1905. La península sería convertida en colonia
japonesa en 1910, dando fin a la dinastía Joseon. Corea sería gobernada y explotada económicamente desde la
metrópoli, alimentando fuertes deseos de independencia en el pueblo coreano.
La ocupación duró hasta el final de la Segunda Guerra
Mundial, cuando la derrota de Japón ante los ejércitos aliados expulsó a los
nipones de la península. Como consecuencia de las discrepancias entre los
vencedores, el territorio sería dividido
en dos: la mitad septentrional pasaría a estar controlada por la Unión
Soviética y la parte sur por los Estados Unidos. Así, la primera se convertiría
en la República Popular Democrática de
Corea (Corea del Norte), que seguiría el modelo socialista soviético y
quedaría gobernada con mano de hierro por Kim Il Sung (abuelo del actual
mandatario, Kim Jong-un). Por su parte, en la mitad meridional se instauraría
la República de Corea (Corea del Sur)
que seguiría la economía de mercado capitalista.
Las dos Coreas se enfrascarían en una guerra entre 1950 y
1953 (la Guerra de Corea) apoyadas
por sus respectivos mentores (la URSS y China por un lado y EEUU por el otro).
El resultado fue la consolidación de la separación entre ambos países, fijando una
frontera que serpenteaba en torno al paralelo 38 y estableciendo una zona
desmilitarizada entre ambas repúblicas.
También Corea del Sur sufrió una dictadura bajo el gobierno
de Park Chung Hee que accedió al poder mediante un golpe de estado en 1961 y
murió asesinado en 1979. No obstante, las sublevaciones militares continuaron y
la democracia no se recuperaría hasta 1987 (casualmente la actual presidenta de
Corea del Sur, Park Geun-hye, es hija del dictador aludido).
El núcleo histórico de Seúl y el río Cheong Gye Cheon.
Como se ha comentado, en el año 18 a.C. se constituiría el
reino de Baekje en los territorios suroccidentales
de la península. El primer rey, Onjo, levantaría ese mismo año su capital, la
futura Seúl. La ubicó en el entorno del río Han,
uno de los principales de la península que, al desembocar en el mar Amarillo,
era entonces una de las vías de comunicación básicas entre China y Corea. Los
terrenos seleccionados quedaban
enmarcados por cuatro montes que definían una cuenca interior fácilmente
protegible. Estas cumbres son Baegak
(Bugaksan), Nakta (Naksan), Mongmyeok (Namsan), e Inwangsan
(que, además, servirían como referencia para el trazado de la futura muralla
del siglo XIV).
Plano histórico de Seúl, donde se aprecia, en el
centro, la cuenca sobre la que nación la ciudad.
|
Las aguas de la cuenca de Seúl se drenaban a través de
numerosos arroyos que descendían de las laderas de los montes perimetrales y se
unían en el cauce común del río Cheong Gye Cheon que, a su vez,
desaguaba en el rio Jungnangcheon
(siendo este tributario del rio Han).
El pequeño rio Cheong Gye Cheon, de
unos ocho kilómetros y medio de recorrido, y sus afluentes condicionaron la
estructura urbana de la ciudad. El Cheong Gye Cheon desciende de las laderas del noroeste
hasta la mitad de la cuenca donde adopta una dirección este-oeste. Por su
parte, los más de veinte arroyos afluentes del río descienden de los montes en
dirección norte-sur.
Plano histórico con el rio Cheong Gye Cheon y sus
múltiples arroyos tributarios.
|
En consecuencia, el principal eje urbano de la ciudad, la
calle Jongno, seguiría la orientación
del rio y el resto de las vías, que enlazaban con ella, la perpendicular. Esta
distribución creaba una retícula orientada aproximadamente respecto a los
puntos cardinales, que definía grandes manzanas que luego sería distribuidas
interiormente. No obstante, conforme la trama se alejaba del centro y se
acercaba a las laderas de los montes perimetrales, sufría importantes
distorsiones para adaptarla a la topografía.
Cuando
el rey Taejo tomó la decisión de trasladar la capital del reino a Seúl
(entonces Hanyang), se hizo necesaria
la fortificación de la misma para protegerla de las invasiones. Así, en 1396 se
comenzaron a levantar las murallas que
delimitaron Seúl durante el largo periodo de la dinastía Joseon (de las que se conservan dos terceras partes de su
recorrido).
Esquema del recinto amurallado histórico de Seúl.
|
La muralla tuvo un perímetro de 18,6 kilómetros y fue
trazada por la cresta de las cuatro montañas perimetrales al núcleo urbano. En
el lienzo fortificado se abrieron ocho puertas. Cuatro de ellas fueron las principales: el norte se abrió
la puerta Sukjeongmun; en el oeste,
la puerta Donuimun; en el sur la
puerta Sungnyemun; y en el este la
puerta Heunginjimun. Las otras
cuatro, situadas entre las principales, tuvieron un papel secundario. Estas
puertas auxiliares fueron Souimun (en el suroeste), Changuimun (en el noroeste), Hyehwamun (en el noreste), y Gwanghuimun (en el sureste).
Actualmente se conservan 12 kilómetros de la muralla (los
derribos parciales de la misma estuvieron motivados por la planificación
urbana, con la apertura de calles y el trazado de líneas de tranvías,
principalmente). También se mantienen seis de las puertas.
Algunas de estas puertas se han convertido en nodos
fundamentales en las dinámicas del centro de la ciudad actual. Por ejemplo, Heunginjimun, la "Puerta de la
Benevolencia naciente", también llamada Dongdaemun (un nombre menos poético que significa “gran puerta
oriental”), cuenta en su entorno con el gran mercado del mismo nombre (Dongdaemun Market) y el gigantesco nuevo
complejo dotacional, el Dongdaemun Design
Plaza (DDP). También la puerta meridional, Sungnyemun, la "Puerta de los ceremoniales", comúnmente
denominada Namdaemun (“gran puerta
del sur”), cuenta con un contexto muy activo gracias al Namdaemun Market, el más antiguo y mayor mercado de la ciudad.
El interior
del recinto, se organizó, como hemos adelantado, a partir de la calle Jongno
(la “calle de la campana”), que era el eje urbano principal que unía la Puerta Dongdaemun con el Palacio Gyeonghuigung. El río Cheong Gye Cheon (que hasta el periodo colonial japonés fue denominado Gaecheon, "corriente abierta")
fluye paralelo a la vía, a una distancia de solamente una manzana hacia el sur.
Los palacios
reales, cinco en total (conocidos como los “Cinco Grandes Palacios” de
Seúl) se convertirían en hitos referentes. Especialmente, el principal y mayor de todos, el Palacio de Gyeongbokgung (“de la bondad resplandeciente”), un complejo de edificios,
con grandes espacios interiores y jardines, que ocupa un enorme rectángulo de
432.000 metros cuadrados (aproximadamente de unos 900 metros por 500 metros). A
este palacio se accede por la ancha avenida (con paseo central) que sube hacia
el norte desde el inicio de Jongno (Cheonggye Plaza) hasta la puerta del
Palacio, la Puerta Gwanghwamun. Los otros
cuatro palacios servirían de residencia en momentos determinados o con carácter
estacional. Son el Palacio Changgyeonggung (que era el palacio
de verano), el Palacio Gyeonghuigung (“de la armonía
serena”), el Palacio Gyeongbokgung (“de la bondad
resplandeciente”) y el Palacio Deoksugung (“de la longevidad virtuosa”)
Municipio de Seúl (en amarillo el recinto amurallado
histórico)
|
Seúl no superaría significativamente el
recinto amurallado hasta el siglo XX, cuando se produjo un crecimiento
demográfico y urbano asombroso. La trascendencia de este hecho fue enorme, no solo por la incesante ampliación
de los límites urbanos, sino también por la repercusión para el centro de la
ciudad histórica y, particularmente, como veremos, para el rio Cheong Gye Cheon.
Según los registros históricos, en 1428 la ciudad contaba
con 110.000 habitantes y en 1660 alcanzó los 200.000. Los dos siglos siguientes
supusieron un estancamiento dado que, en 1920, la población se había
incrementado solamente hasta las 250.000 personas.
Desde esa fecha, Seúl crecería, llegando a los 900.000 al
final de la Segunda Guerra Mundial. El final del conflicto supuso el término de
la colonización japonesa de Corea, hecho que generó un intenso movimiento migratorio
en ambos sentidos: en torno a 150.000 japoneses fueron expulsados de la ciudad
y un millón de coreanos fueron repatriados a la península, la gran mayoría de
los cuales se dirigió a Seúl. La ciudad creció hasta alcanzar 1.690.000
habitantes en 1950. Pero la Guerra de Corea volvió a afectar negativamente a la
entonces capital de Corea del Sur, reduciendo su población hasta los 700.000
habitantes.
Desde el final de la contienda, la evolución fue
exponencial. Seúl sería el destino de miles de campesinos de las áreas rurales
de Corea del Sur. Entre 1955 y 1966, la ciudad llegó a los 3.790.000
habitantes, que se convirtieron en 6.880.000 en 1975. En 1983 la cifra era ya
de 9.200.000. Considerando el área metropolitana que se fue conformando durante
aquellos años, en 1966 la ciudad y su entorno contaban con 6,9 millones de
personas, que se convirtieron en 14,8 en 1983.
Los últimos treinta años han tenido una evolución dispar.
Mientras que la ciudad alcanzaba un pico de 10,6 millones en 1990 y se
estancaba a partir de esa cifra (incluso con un ligero descenso hasta los 9,7
de 2010), el área metropolitana no ha parado de crecer. El conjunto pasó a los
18,6 de 1990, a los 21,5 del año 2000 para alcanzar los 23,5 en 2010. Actualmente, Seúl y su área metropolitana
suman 25 millones de personas, siendo la sexta ciudad más poblada del mundo en
2015.
Área Metropolitana de Seúl.
|
La presentación detallada de la evolución demográfica de
Seúl pretende ayudar a comprender la extraordinaria presión que tuvo que
soportar el territorio durante la segunda mitad del siglo XX y, sobre todo, el
centro de la ciudad, donde se instalaron miles de personas. Un gran número de
inmigrantes lo hizo en las orillas del rio Cheong
Gye Cheon, en cuyas riberas fue consolidándose un denso conjunto de
infraviviendas de madera de ínfima calidad (y, por supuesto, ilegales).
El estado del pequeño rio se deterioró con gran rapidez. La
basura, los sedimentos y la cantidad de residuos que transportaba lo convirtió
en una cloaca a cielo abierto, con el consiguiente riesgo para la salubridad pública. Comenzó a hablarse de la
posibilidad de cubrirlo por motivos higiénicos, sin conseguir ni el acuerdo
para ello ni la financiación requerida, pero en los años cuarenta, durante el
periodo colonial japonés, el río fue
cubierto bajo una losa de hormigón. Ya en los años sesenta, la acuciante
necesidad de espacio para el tráfico en el centro de la ciudad, debido, entre
otras razones, a que el downtown
acogía cada vez más empresas que generaban una frenética actividad en su
entorno (con desplazamientos incluidos), llevó a la construcción de una autopista de doble nivel sobre el
antiguo cauce, que se concluiría en 1976. El rio Cheong Gye Cheon quedó enterrado y el centro histórico quedó
dominado por un intenso tráfico rodado. La
desaparición del río se convirtió en un símbolo del desarrollo económico y de
la “modernidad” que estaba adquiriendo Corea del Sur durante la segunda
mitad del siglo XX.
La operación de renovación urbana: la recuperación del rio Cheong Gye Cheon.
Pero la “modernización” tuvo sus costes reflejados en los incrementos espectaculares de la congestión de
tráfico, de la polución y también del ruido. La propia autopista tendría
problemas constructivos y tuvo que limitar el peso de los vehículos que
circulaban por ella (al margen de asistir al alza constante del presupuesto de
mantenimiento). El centro de la ciudad se convirtió en un lugar inhóspito para
los ciudadanos (tanto residentes como transeúntes).
Con el cambio de
milenio, Seúl modificaría su estrategia urbana, otorgando protagonismo a nuevos
valores que se situaron por encima de los económicos. Así la ecología, la sostenibilidad o el uso ciudadano se convirtieron en
directrices para una transformación radical que pretendía recuperar el río
y recualificar el downtown de Seúl.
El rio Cheong Gye Cheon en el contexto urbano (la
línea amarilla marca el recinto histórico amurallado. Debajo master plan de la
actuación para la parte final del rio (fuera de las murallas).
|
Desde 1999, un
grupo de técnicos dirigidos por Kee Yeon Hwang impulsarían la idea de revertir la situación del antiguo
cauce del Cheong Gye Cheon, e incluso
propusieron un nuevo modelo de tráfico para el centro de la ciudad, pero las
autoridades no llegaron a tener en cuenta las propuestas. Afortunadamente, la
situación cambiaría con la campaña electoral de 2002 para la alcaldía de Seúl.
El candidato Lee Myung-bak incorporó la idea como una de sus
principales propuestas dentro de una estrategia general de recuperación del downtown de la capital. Lee Myung-bak logró
alzarse con la alcaldía y desde su posición como primer mandatario de Seúl, pondría
en marcha en 2003 el ambicioso proyecto de renovación urbana.
Esquemas del proceso de desmontaje de la autopista
hasta la recuperación del río.
|
El antiguo cauce
del rio que estaba oculto bajo las vías rodadas pasaría a convertirse en un
parque fluvial para los ciudadanos, cuestión que además conllevó una intensa
reestructuración y potenciación de la red de transporte público. La operación
estuvo envuelta en múltiples polémicas. Por ejemplo, se cuestionó su elevado
coste (en torno a los 300 millones de dólares) o la necesidad de bombear agua
desde el río Han para mantener la
corriente (los cortes y desvíos de los arroyos tributarios habían dejado el
cauce subterráneo prácticamente seco). También hubo protestas de los
comerciantes de la zona que creían que sus negocios se iban a ver perjudicados.
Pero finalmente, en 2005 se lograría
inaugurar. Lee Myung-bak terminaría su mandato municipal en 2006 y el éxito
de su gestión en la capital (con la recuperación del río como emblema) le
catapultaría a la máxima responsabilidad del Estado (se convertiría en el
presidente de Corea entre 2008 y 2013).
Imagen del nuevo cauce del rio Cheong Gye Cheon.
|
El
rio recuperó su situación al aire libre a partir de la Cheonggye Plaza,
el espacio existente en el cruce de Jongno
con la avenida que se dirige al gran palacio real. Como hito de arranque de la
operación se instaló en 2006 la escultura “Spring”, obra de Coosje van Bruggen y
Claes Oldenburg.
La escultura “Spring” de Coosje van Bruggen y Claes Oldenburg
que marca el inicio del nuevo parque, en la Cheonggye Plaza.
|
Cascadas de arranque del nuevo curso del rio Cheong
Gye Cheon.
|
No obstante, hablar de río es una
exageración, ya que la lámina de agua presenta muy poca profundidad en general
(en muchas zonas no llega a las rodillas) y solamente dispone puntualmente de
mayor calado para permitir la vida de peces y plantas. De hecho, al referirse
al Cheong Gye Cheon suele utilizarse la expresión “arroyo” o “corriente” (stream) en lugar de la de río.
El éxito ciudadano ha acompañado al nuevo parque
fluvial del rio Cheong Gye Cheon.
|
El agua queda encauzada por paseos y muros (con veintidós
puentes hasta su desembocadura, que establecen nuevas relaciones entre las dos
orillas del arroyo). El parque lineal fluvial ofrece una gran variedad de
situaciones espaciales dentro del cauce: paseos sobre superficies duras,
acompañamiento de espacios ajardinados, graderíos, cruces, fuentes, etc. El
espacio es el escenario de numerosas actividades, algunas de la cuales cuentan
con una gran significación para la ciudad como el Lantern Festival, que se celebra durante dos semanas en noviembre.
El nuevo parque acoge diversidad de especies vegetales
y acuáticas.
|
El río redescubierto y el parque lineal que lo acompaña
ha permitido que algunos parámetros negativos (como el de la polución)
desciendan considerablemente y que muchas especies vegetales y acuáticas hayan
encontrado un ecosistema para vivir. Otra consecuencia es la reducción del
efecto “isla de calor” con un descenso de alrededor de 3,5 grados centígrados respecto
a las calles del entorno (que junto al aumento de velocidad del viento lo han
convertido en una gigantesca máquina de aire acondicionado natural). La
actuación también ha tenido repercusiones económicas tanto en el aumento de
negocios de la zona como en la afluencia de visitantes al entorno.
Pero la recuperación del río va más allá de la
eliminación de infraestructuras obsoletas, la recuperación nostálgica de un
espacio o la restauración ambiental, porque se ha convertido en un generador de
nuevas actividades, nuevas formas de habitar, nuevas formas de relación entre
lo público y lo privado, todo ello sobre una intensa base de participación
ciudadana. Las nuevas tecnologías (por ejemplo, de la iluminación con postes o
pantallas LED o de puntos de acceso wifi) también definen el nuevo espacio.
El nuevo parque es el escenario de múltiples actividades
en Seúl, desde instalaciones artísticas hasta celebraciones tradicionales
(debajo el Lantern Festival).
|
La renovación urbana del downtown de Seúl, iniciada con el Cheong Gye Cheon, continuaría con nuevos proyectos. Por ejemplo, con
la remodelación de la plaza del Ayuntamiento (Plaza Seúl), que dejó de ser un
espacio dominado por la circulación rodada para convertirse en una extensa
pradera verde muy apreciada por los ciudadanos tanto para el ocio como para la
celebración de muchas actividades culturales y festivas. En 2012 se inauguraría
en esa plaza el nuevo Ayuntamiento (transformándose
el antiguo edificio en biblioteca metropolitana). La sorprendente mole de
vidrio de este edificio fue proyectada por iArc
(Kerl Yoo, Jeongim Kim y Tesoc Hah), la firma coreana que ganó el concurso
internacional en 2008.
Otro ejemplo es el Dongdaemun Design Plaza (DDP), un
gigantesco complejo de 85.000 metros cuadrados que se ubicó en sobre los
solares de unos antiguos estadios de béisbol. EL conjunto está concebido
alrededor del mundo del diseño (incorporando desde laboratorios y espacios para
la creación hasta salas de exposiciones y conferencias o locales comerciales
para la venta), contando también con un Palacio de Congresos y espacios para el
ocio. Fue proyectado por la arquitecta Zaha Hadid siguiendo su característico
estilo (en colaboración con el estudio coreano Samoo) y sería inaugurado en
2014.
Con la recuperación del Cheong Gye Cheon y el resto de proyectos impulsados desde el
municipio, el downtown de Seúl ha
cambiado radicalmente, recuperando la vida ciudadana que había perdido.
Excelente Articulo, Felicidades a la pagina y al autor.
ResponderEliminarSimplemente increíblemente hermoso
ResponderEliminarEXCELENTE
ResponderEliminarExcelente artículo, SI SE PUEDE. Sólo hace falta voluntad política y continuidad
ResponderEliminarMaravillosa recuperación y paradigma a seguir.
ResponderEliminarmaravilloso
ResponderEliminarMuy buen ejemplo de participación ciudadana y gestión urbana.
ResponderEliminarMUY BUENO, Quien es el arquitecto?
ResponderEliminarMe ha encantado el artículo! Qué buen trabajo habéis hecho!
ResponderEliminarCuanto menos interesante.
ResponderEliminar