El cementerio marino de Séte conjuga lo real y lo simbólico en la obra de Paul Valery, que reposa allí.
Uno de los accesos
circunstanciales es el que se produce a través de la común referencia espacial
de sus títulos, que aluden a tres paisajes distintos. El mar, la tierra y la
arquitectura, los tres escenarios para la vida humana. En Sète, en la costa provenzal
francesa, se encuentra el cementerio marino, con una perspectiva privilegiada sobre
el Mediterráneo. La tierra baldía es la Europa exhausta y desconcertada tras la
Primera Guerra Mundial. Duino es un castillo encaramado en una peña que se
asoma al Adriático, cerca de Trieste. Tres paisajes reales y simbólicos.