29 mar 2014

Cuando París se convirtió en París: Las transformaciones del Barón Haussmann (3. La estructura verde)

 “Parc Monceau” (Claude Monet, 1876)
París se transformó radicalmente durante la segunda mitad del siglo XIX. En anteriores artículos repasamos los antecedentes y las intervenciones en la estructura urbana y territorial. En esta ocasión nos acercaremos a la nueva estructura verde que adquirió la capital francesa. Si la creación de una nueva red viaria fue considerada fundamental para el nuevo París, la propuesta de un sistema de espacios verdes no lo fue menos.
Una de las ideas de Napoleón III era introducir espacios naturales en París como los que había admirado en Londres. El emperador pensaba en grandes parques como Hyde Park o en la distribución por toda la ciudad de pequeñas plazas ajardinadas como las squares londinenses.
Haussmann se aplicó a la labor contando con magníficos colaboradores como Jean-Charles Alphand, quien asumió la responsabilidad de la creación de parques, plazas y paseos plantados apoyándose en un amplio equipo de arquitectos, paisajistas e ingenieros. Durante el Segundo Imperio se crearon los Bois de Boulogne y de Vincennes, los parques de Buttes-Chaumont, Monceau o Montsouris y un numeroso conjunto de pequeñas plazas ajardinadas, las squares.

22 mar 2014

Sevilla y el rio Guadalquivir: una relación de amor y odio en diez etapas.


La relación de Sevilla con el rio Guadalquivir ha sido una relación de amor y odio determinante para la evolución de la estructura urbana de la ciudad.
Esta relación dual surge de la idiosincrasia del Guadalquivir, que es un rio de régimen muy irregular (lo que ha provocado inundaciones catastróficas) pero también ofrece un cauce navegable desde el Océano (cuestión poco frecuente en la Península Ibérica) que propició la transformación de Sevilla en una de las principales ciudades europeas del siglo XVI y que actualmente da servicio al importante Puerto de Sevilla, uno de sus motores económicos.
Pocas ciudades han realizado tal cantidad de cambios en su cauce fluvial, tanto en el rio principal como en los tributarios que desembocan en su entorno (varios arroyos y el rio Guadaíra). Las motivaciones han sido diversas, desde la defensa frente a las riadas hasta la mejora de su navegabilidad. Y Sevilla cambia cuando lo hace su rio, ya que muchas de esas modificaciones han estado estrechamente vinculadas a las grandes transformaciones de la ciudad. Repasamos en diez etapas la evolución de la relación entre la ciudad y su rio, desde la situación original a la actual, que parece ser la definitiva.

15 mar 2014

Cuando París se convirtió en París: Las transformaciones del Barón Haussmann (2. La estructura urbana)

“L'homme au balcon, boulevard Haussmann”. (Gustave Caillebotte, 1880).
Continuamos con el análisis de la gran transformación de París durante el Segundo Imperio francés. En un primer artículo repasamos los antecedentes de la ciudad sobre la que operaron el Barón Haussmann y el emperador Napoleón III.
En esta segunda entrega, nos acercaremos a la reestructuración de la ciudad, tanto desde el punto de vista administrativo como urbano. En 1860, la ciudad amplió su superficie desde el recinto de los Fermiers Généraux hasta las murallas de Thiers levantadas pocos años antes, y reorganizó su territorio en 20 distritos (arrondisements) que siguen vigentes en la actualidad. Además, el trazado de los imponentes bulevares haussmanianos, arterias anchas, rectilíneas y arboladas que se sobrepusieron a la trama medieval preexistente, cambió la fisonomía de París aportando uno de sus principales rasgos de identidad.

8 mar 2014

El urbanismo ilustrado en la Baixa (la innovadora reconstrucción de Lisboa en el siglo XVIII).

El día 1 de noviembre de 1755, un terremoto de intensidad nueve, junto a varios tsunamis e incendios posteriores, devastaron Lisboa, especialmente la Baixa, que quedó arrasada. La capital portuguesa se enfrentó a un terrible dilema: reconstruirse en ese lugar o cambiar su ubicación hacia un sitio más seguro. La decisión fue levantarse en los mismos terrenos, pero haciéndolo de forma diferente.
Se trabajó para conseguir un triple objetivo: una ciudad más segura, una ciudad más funcional y una ciudad con mayor identidad. Y se hizo con un procedimiento novedoso que conjugaba el racionalismo y la funcionalidad con el pragmatismo, inaugurando una forma de actuar que abría las puertas a la ciudad moderna. La sistematización de procesos, el planteamiento de tipologías, la producción estandarizada, la organización comercial o los mecanismos de redistribución de la propiedad son alguno de sus rasgos característicos.
Con el decidido impulso desde el gobierno del Marqués de Pombal, y con el apoyo de un grupo de técnicos bien capacitados, la nueva Lisboa que emergió del cataclismo deslumbró al mundo mostrando los valores del urbanismo ilustrado y convirtiéndose en una referencia para otras ciudades.

1 mar 2014

Cuando Lisboa se convirtió en Nueva York: el mayor engaño de la historia de la cartografía.

Prueba del timo cartográfico. A la izquierda el plano original del Civitates Orbis Terrarum que muestra a Lisboa en 1598, con el detalle de la plaza del Rossio y el Hospital de Todos los Santos. A la derecha la adulteración del “Nowel Amsterdam en Lamerique” de 1672. El Rossio se ha convertido en la Plaza de la Bolsa de Nueva York y el edificio en el Mercado de Valores.
En 1672 salió de los talleres de los grabadores parisinos Jollain, un plano de Nueva Amsterdam, que ocultaba un fraude destinado a incautos amantes de la cartografía.
Eran otros tiempos y la información fluía lentamente, lo cual permitió una trampa, que finalmente resultó doble. La primera fue seguramente involuntaria, un error propiciado por el desconocimiento general, ya que hacía ocho años que Nueva Amsterdam “no existía”. En 1664 había dejado de ser una colonia holandesa para pasar a control de los británicos, quienes entonces le cambiaron el nombre por el de Nueva York.
Pero, si solamente hubiera sido por ese lapsus informativo, el plano de los Jollain no hubiera alcanzado la categoría de estafa. Porque el segundo engaño, y este sí, totalmente premeditado, es que la ciudad representada no era Nueva York sino Lisboa. Con una desfachatez asombrosa, el pícaro autor copió el plano de la capital portuguesa y le dio ligeros retoques para proporcionarle “credibilidad”.
Desconocemos el grado de responsabilidad de los Jollain, pero en cualquier caso, y dado el precio que alcanzaban estos grabados en su tiempo, nos encontramos ante el que pudiera ser el mayor timo de la historia de la cartografía. No obstante, en la actualidad, este caso no pasa de ser una curiosidad que tiene su lado divertido al descubrir los trucos empleados para disfrazar a Lisboa de Nueva York.