Vällingby es una de las nuevas ciudades escandinavas
construidas en la década de 1950.
|
En 1945 finalizó
la Segunda Guerra Mundial dejando profundas cicatrices en las ciudades
europeas. En un continente dividido políticamente, la penosa situación posbélica
(caracterizada por la devastación y por la falta de recursos para abordar la
recuperación) se vio agravada por una intensa migración del campo a la ciudad
que provocó una necesidad de crecimiento urbano (y de construcción de viviendas)
de una escala desconocida hasta entonces.
En ese difícil
contexto, el recuerdo del horror de la guerra espoleó la reflexión acerca de un mundo nuevo, que debía emerger sobre los
escombros del anterior. La década de 1950 asumiría esa tarea, produciéndose
una transición desde el más absoluto de
los pesimismos hacia el nacimiento de una nueva esperanza, asentada en teorías
y nuevos modelos urbanos (tanto para la reconstrucción como para el
crecimiento). Los logros del periodo fueron de gran interés, pero, acabarían
topando con un agresivo mercado inmobiliario que conduciría al desencanto del desarrollismo. Por esta razón, durante
la siguiente década, el urbanismo asistiría a una revisión en profundidad.
Abordamos la
década de 1950 de una forma panorámica y, por lo tanto, genérica y selectiva, haciendo
referencia a alguno de los casos más paradigmáticos.