Más allá del Urbanismo.
El punto de inflexión histórica en el que nos encontramos está exigiendo a las ciudades un nuevo marco de actuación en todos sus aspectos.
La denominación Transurbanismo enmarca el proceso de renovación urbana que, anticipando la nueva sociedad que está emergiendo y aplicando las nuevas tecnologías, pretende refundar todas las vertientes operativas de la ciudad (planificadoras, inmobiliarias, de diseño y gestión, etc.)
Por ejemplo, como primera derivada de este concepto general, esta consolidándose la noción de Smart Cities, ciudades que mejoran la inteligencia de su gestión incorporando las TICs (Tecnologías de la Información y de la Comunicación) a los procesos productivos y sociales.
Otra ciudad es necesaria (y posible)
La ciudad es más antigua que lo urbanístico y su evolución confirma su permanencia frente a la contingencia de los procedimientos que la crean.
La “ciencia de lo urbano” fue la respuesta dada ante la necesidad de regular la producción de una ciudad que había desbordado todos sus límites, tanto dimensionales como sociales.
En la ciudad actual, la necesidad de regulación es incuestionable. Pero el Urbanismo, como conjunto de fórmulas para la construcción física de la ciudad, es perecedero. Reforzando este argumento, está su validez jurisdiccional, que es muy local y variable temporalmente. Además, las sociedades cambian, la tecnología progresa y esto exige a la ciudad plantear nuevos escenarios de actuación.
La ciudad material es una construcción tecnológica y los avances en estas materias siempre han tenido importantes consecuencias en el progreso urbano. La Revolución Industrial generó un nuevo modelo de ciudad que dejó obsoletos los procedimientos anteriores (surgió el urbanismo como directriz). Actualmente, estamos asistiendo a nueva revolución equiparable en importancia a aquella y que está dando paso a la Sociedad del Conocimiento. La ciudad se enfrenta a retos y necesidades desconocidas hasta ahora y exige una reformulación general.
Hay que avanzar.
Transurbanismo es una noción que integra intervenciones diversas en todos los niveles de actuación urbana y cuyo denominador común es la renovación de la ciudad.
Los cuatro ámbitos esenciales de actuación urbana
Con carácter general, el proceso urbano presenta cuatro ámbitos de actuación teóricamente secuenciales pero paralelos en la práctica:
1. Modelo: La definición del Modelo se fundamenta en bases sociológicas y técnicas a partir de las cuales se formulan las aspiraciones y los objetivos que se concretarán en un diseño espacial. Es una etapa donde debe primar el análisis, la participación y la creatividad. No obstante, en la actualidad, la que debería ser la etapa directriz fundamental, suele quedar subsumida dentro de los procedimientos legales como una fase previa informativa de los mismos alejada del sentir de los ciudadanos.
2. Procedimiento: Con esta denominación se recoge el conjunto de reglas que posibilitan el desarrollo del Modelo y que se concretan en las Figuras de Planeamiento Urbano. El procedimiento ancla sus raíces en la necesidad de ordenación jurídica de los intereses, a veces contrapuestos, entre ciudadanos o instituciones. El Urbanismo, aparece así como una actuación de mediación legal y posibilista entre las aspiraciones de la sociedad y los intereses del mercado (inmobiliario, financiero, industrial, etc.).
3. Producción: En esta etapa se materializan las dos anteriores. La Producción tiene su base en el mundo industrial e inmobiliario y por eso sus fundamentos son esencialmente económicos. Incorpora el desarrollo pormenorizado y ejecutivo del diseño.
4. Gestión: Gestionar significa trabajar para que la ciudad funcione de la manera más satisfactoria para todos los ciudadanos. Esto supone tanto mantener las infraestructuras como dirigir los servicios urbanos o desarrollar los potenciales de la propia ciudad. Para conseguirlo también hay que adaptar los desajustes que se producen permanentemente en la ciudad heredada o detectar las necesidades de crecimiento, para iniciar nuevamente, en ambos casos, el proceso.
Transurbanismo como refundación
Se orienta en las cuatro direcciones cardinales marcadas por las etapas descritas. Así pues sus objetivos son:
1. Refundar los Modelos. En muchos aspectos, la ciudad actual se encuentra desintonizada con los ciudadanos. Hay que redefinir los objetivos. La ciudad debe recuperarse como espacio de convivencia y valores. La tecnología, y particularmente las TICs, está traspasando su carácter instrumental para actuar en la esencia de la ciudad abriendo horizontes auto-organizativos revolucionarios. La alianza entre las nuevas tecnologías y el diseño urbano humanista debe ser la base de un nuevo Modelo.
2. Refundar los Procedimientos. La abstracción parametrizada de la planificación actual y su orientación principal hacia la resolución de conflictos de intereses, ha generado un escenario de graves tensiones urbanas entre los mecanismos de poder. El resultado es una ciudad asocial que está perdiendo los valores que la caracterizaron. Se debe reformular la planificación integrando la participación ciudadana. Los ciudadanos deben comprometerse en la creación de su espacio.
3. Refundar la Producción. Es necesario superar la actual ciudad-mercancía, fundamentada casi exclusivamente en claves económicas que favorecen comportamientos anómalos y producen exclusión. Hay que establecer una nueva relación con los motores inmobiliarios.
4. Refundar la Gestión. La ciudad debe ser un mecanismo eficiente, un escenario para la convivencia y el caldo de cultivo para la innovación. Debe también resultar satisfactoria, equilibrarse con su sustrato natural y garantizar las oportunidades de desarrollo individual y colectivo. La ciudad es una plataforma de servicios para los ciudadanos sujeta a revisión continua, porque la evolución social desajusta constantemente la ciudad que se enfrenta, además, a la inercia de los objetos. Gestionar es adaptar la herencia urbana al cambio y proponer nuevos escenarios. Las nuevas tecnologías (TICs, EcoTech, etc.) abren nuevos horizontes para conseguirlo. Las Smart Cities deben convertirse en realidad.
Puedes decirme cuáles son tus fuentes?
ResponderEliminarGracias.
No hay fuentes, son reflexiones propias. Un saludo
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