El detective parisino Nestor Burma y su inseparable
pipa.
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En el París de la posguerra y de los años cincuenta, se
escuchaba Jazz, a Brassens y a Jacques Brel, allí polemizaban Jean-Paul Sartre
y Albert Camus, Cortázar escribía Rayuela,
se gestaba la Nouvelle Vague, se
admiraba a Brigitte Bardot y emergían los grandes modistos que marcarían estilo.
En esos años, París fue forjando esa aureola
de glamour que ya no le abandonaría.
Pero había otro
París, menos glamuroso, menos iluminado, más humilde. En ese París se
desenvolvería, Nestor Burma, el mítico detective de ficción creado por Léo
Malet, uno de los padres de la novela negra francesa, y que adquiriría una
imagen de la mano del gran dibujante de cómic Jacques Tardi.
Jacques Tardi ilustró
las andanzas del detective, dibujando, con una precisión casi arqueológica, aquel
París que hundía sus raíces en la posguerra y fraguaba las bases de la
década prodigiosa de los años sesenta.
Hay muchas formas de mirar la ciudad, e indudablemente, una
de ellas es la visión que los dibujantes de cómic realizan sobre los escenarios
urbanos por los que se mueven sus personajes.
El noveno arte ofrece muestras impresionantes de
ambientación urbana. Ciertamente, en los cómics aparecen fantasías urbanas y
ciudades neutras, ciudades futuristas y de ciencia-ficción, pero también se presentan las ciudades reales (a
veces con un espíritu arqueológico y en otras reflejando la contemporaneidad).
Algunos de estos artistas han mostrado una predilección
especial por ciudades concretas que emergen con personalidad propia, como un
personaje más. La historia del cómic muestra
idilios prolongados entre determinados autores y algunas ciudades. Jacques
Tardi y París es uno de esos fructíferos romances.
El París de la IV República (posguerra y
años cincuenta)
Francia y París, fueron cerrando las heridas de la Segunda
Guerra Mundial con una Cuarta República que a pesar de su inestabilidad y sus
problemas crónicos en Indochina y Argelia, comenzó a sentar las bases del
crecimiento económico que llevaría al país hacia la modernización.
París no había sufrido los estragos de la guerra como otras
ciudades europeas y no tuvo que enfrentarse a una reconstrucción. El centro, el
París de los 20 distritos, era una ciudad teóricamente “acabada” y que en
consecuencia no requería mucha atención. Esa visión acabaría por cuestionarse
ya que el gran París monumental tenía un anverso oscuro, con viviendas de baja
calidad, instalaciones industriales obsoletas, zonas insalubres, deficiencias
de movilidad, entre otros problemas.
Los años cincuenta
fueron muy “planos” en cuanto a operaciones urbanísticas en el París central.
La ciudad no tendría una actividad urbana y arquitectónica relevante y con
repercusión internacional, hasta la llegada de la V República (1958). A finales
de la década se rebatiría ese estado de “ciudad cristalizada” y proyectos como
el “Plan Lopez” redactado por el arquitecto Raymond Lopez en 1957 iniciarán una
remodelación intensa de la ciudad (afrontando los problemas comentados). A
partir de entonces comenzarían actuaciones tan emblemáticas como las
desarrolladas en el Barrio de La Défense,
en Montparnasse (con su polémica
torre), o en el frente fluvial de la orilla izquierda del Sena.
El París de los 20 distritos que quedan circunvalados
por el Bulevar Periférico.
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La decisión urbana más relevante de la década fue la tomada
en 1954, al poner en marcha la construcción del boulevard périphérique de
París. El trazado de esta autovía de circunvalación que delimitaría el París
central de los 20 distritos, aprovechó en gran parte las zonas libres
exteriores de la antigua muralla de Thiers (Enceinte
de Thiers) que separaba tradicionalmente el centro de la periferia. Esta
última muralla de París había sido levantada entre 1841 y 1844 para ser
derribada entre 1919 y 1929. Las
obras de la gran infraestructura viaria comenzaron en 1956 y se finalizarían en
1973.
Como excepciones al perfil plano de las actuaciones en el
Paris central destacaron tres obras que se situarían como referentes de una
arquitectura que estaba asistiendo a un cambio generacional.
En primer lugar la Maison de Radio France (la Casa de
la Radio) iniciada en 1952 según el proyecto de Henry Bernard (1912-1994) y
cuya construcción se prolongó más de una década hasta su inauguración en 1963,
ya en tiempos de la V República con Charles de Gaulle.
Arriba la Maison de Radio France (1952-1963) obra de
Henry Bernard. Debajo, la sede de la UNESCO (Marcel Breuer, Pier Luigi Nervi y
Bernard Zehrfuss)
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El segundo ejemplo fue el edificio sede de la UNESCO, una obra colectiva levantada entre 1953 y 1958, en
la que intervinieron arquitectos de diferentes nacionalidades (muy en la línea
de la regla de cuotas tan característica de la ONU): Marcel Breuer (1902-1981),
Pier Luigi Nervi (1891-1979) y Bernard Zehrfuss (1911-1996) junto a una
comisión asesora que incluía a Le Corbusier y Walter Gropius.
El tercer hito lo constituía el CNIT (Centre des Nouvelles
Industries et Technologies) proyectado por Bernard Zehrfuss, Robert Camelot
(1903-1992), Jean de Mailly (1911-1975). Este edificio construido entre 1956 y
1958, sería la “primera piedra” de la gran operación de La Défense, el barrio de oficinas que remata el gran eje parisino
que arranca en el Louvre y continúa por los Campos Elíseos y el Arco de
Triunfo.
Pero en la periferia
parisina se produjo una situación radicalmente
diferente. Tras la guerra, Francia inició una etapa de gran prosperidad que
se manifestó especialmente en la capital. El progreso económico de esos años (y
que duraría hasta la crisis del petróleo de 1973) llevó a treinta años de
bonanza, conocidos como Les Trente
Glorieuses (la treintena gloriosa enmarcada entre 1945 y 1975). París
comenzó a recibir una inmigración extraordinaria.
La dificultad de acceso al
París central (que sumaba su falta de oferta y las barreras económicas) hizo
que la numerosa población que llegaba a la ciudad se fuera instalando en
aquellos barrios que habían surgido más allá de la muralla, encontrándose con
el grave problema de la escasez de viviendas. Como consecuencia, durante los años cincuenta, en los barrios
periféricos se inició una vertiginosa actividad constructora, principalmente
residencial, proliferando edificaciones de calidad variable, que permiten
tomar el pulso de la arquitectura francesa de esos años.
El 1º arrondisement de París en los años cincuenta, según Jacques Tardi.
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Malet, Burma, Tardi y … París.
El escritor francés Léo Malet (1909-1996) fue un personaje
singular. Trabajó en los oficios más diversos, se movió en ambientes
anarquistas y formó parte del grupo surrealista con Breton, Magritte y Aragon. Cultivó
géneros diferentes bajo distintos seudónimos, pero el éxito le llegó gracias al
personaje de Nestor Burma, el detective privado al que algunos comparan con
Philip Marlowe o el comisario Maigret. Léo
Malet es reconocido como uno de los padres de la novela negra francesa,
publicando una treintena de títulos protagonizados por su mítico detective
desde 1942.
La mayoría de las novelas se desarrollan en París, y entre
ellas, Malet creó una subserie que fue denominada, Les Nouveaux Mystères de Paris (Los nuevos misterios de París), en
un guiño al folletín Les Mystères de
Paris que Eugene Sue publicó por entregas en Le Journal des Débats entre 1842 y 1843. En cada una de las quince
novelas que integran los Nouveaux
Mystères, Nestor Burma se mueve por diferentes distritos del París central,
uno en cada ocasión (de los 20 arrondisement,
solamente cinco se quedaron sin servir de escenario: el 7º, 11º, 18º, 19º y el
20º).
El 3º arrondisement de París en los años cincuenta, según Jacques Tardi.
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Nestor Burma saltó de
la imaginación de los lectores a tener una imagen gracias a Jacques Tardi, el
gran dibujante de cómics que inició en 1982 una serie de obras sobre el
detective con la publicación de Brouillard
au pont de Tolbiac (Niebla en el puente de Tolbiac).
Jacques Tardi (1946)
es uno de los grandes narradores gráficos franceses de las últimas décadas.
Tras estudiar Bellas Artes en Lyon y Artes Decorativas en París, se inició en
el mundo del cómic en 1969 a través de las páginas del legendario semanario Pilote, y colaborando con Metal Hurlant desde 1974. Entre sus
obras destacan la serie dedicada a su personaje Adèle Blanc-Sec, sus
recurrentes historias sobre la Primera Guerra Mundial, así como las
adaptaciones sobre el detective Nestor Burma.
Su estilo está
próximo a la “línea clara” marcada por Hergé, aunque con rasgos muy
personales. Tardi delimita con precisión sus figuras, en decorados efectistas
con pocos tonos intermedios habitualmente planos y sin matices. Los personajes,
más caricaturescos de lo habitual, contrastan con escenarios urbanos realistas
que, en general, alcanzan una representación muy exacta.
Viñeta de la página 36 de la obra “Casse-pipe à la
Nation” (Reyerta en la feria)
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El París que dibuja
Tardi refleja esa otra ciudad alejada del glamour,
que intenta sortear las dificultades de la posguerra. Un París húmedo, muy
frecuentemente lluvioso, cuyos adoquines mojados generan toda una suerte de
reflejos. En los dibujos de Tardi, la Ciudad de la Luz y del Amor se
transforma en una ciudad con rincones
oscuros propicios para el crimen y donde se ocultan pasiones inconfesables.
Tardi retrata el Paris de las calles más populares y proletarias, escenario de
las vidas de los marginales. Ese era el anverso del París “oficial” de los años
cuarenta y cincuenta, los años en los que se desarrollan las aventuras de
Burma.
Tardi, particularmente en las obras relacionadas con la
serie de Les Nouveaux Mystères de Paris,
muestra con mucha fidelidad el paisaje urbano de cada arrondisement. La vinculación a la realidad le lleva a presentar un
plano del Distrito correspondiente en el que va localizando los hechos
principales que se narran en cada obra. Seguir las andanzas de Burma
proporciona un “recorrido turístico” por las calles del arrondisement descrito.
El plano del distrito 10º de París con la localización
de los hechos principales de “M'as-tu vu en cadavre?” (¿Huele a muerto o qué?)
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El método de trabajo de Tardi para la ubicación de las
escenas urbanas partía de un conocimiento profundo del distrito, seleccionando
los lugares más adecuados y apoyándose en reportajes fotográficos para escoger
los puntos de vista idóneos. Lógicamente, el traslado de la acción a décadas
anteriores conlleva un trabajo de documentación para ambientar dibujos que pueden
mostrar arquitecturas ya desaparecidas.
El cine Gaumont-Palace (derribado en 1973) según
Jacques Tardi.
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Tardi dibuja París y su entorno no sólo como escenario de
Burma, sino también en otras muchas de sus historias, como las bélicas o las
protagonizadas por personajes, como Adèle Blanc-Sec.
Nestor Burma, de la cabeza de Malet a las manos de
Tardi.
Léo Malet publicó una treintena de libros protagonizados por
el detective Nestor Burma.
Existen varias novelas traducidas al español. La editorial
“Libros del Asteroide” ha publicado tres en los últimos años (Calle de la Estación, 120; Niebla en el puente de Tolbiac; y Ratas de Montsouris). ”Plaza y Janes”
publicó dos tiempo atrás (Bulevar del
esqueleto y ¿Me has visto de
cadáver?). “Ediciones B” también publicó Niebla sobre el puente Tolbiac en su colección Libro Amigo, serie
policiaca.
Página 24 de “M'as-tu vu en cadavre?” (¿Huele a muerto
o qué?).
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Jacques Tardi realizó cinco obras sobre Nestor Burma, cuatro
basadas en las novelas de Léo Malet y una quinta en la que él mismo escribió el
guión original.
1.
“Brouillard au pont de Tolbiac” (Casterman, 1982) (Traducción española:
Niebla en el puente de Tolbiac, Norma Editorial, 1986) basada en la novela del mismo título publicada en 1956 (número 20 de
la serie) y ambientada en el Distrito XIII de París.
2.
“120, rue de la Gare” (Casterman, 1988) (Traducción española: Calle
de la Estación, 120, Norma Editorial, 1989)
basada en la novela homónima publicada en 1942 (número 1 de la serie). Esta
novela recorre Lyon y París y no se incluye en la subserie de Les
Nouveaux Mystères de Paris.
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“Une gueule de bois en plomb” (Casterman, 1990) (Traducción española: Una
resaca de cuidado, Norma Editorial, 2007) es el
único caso que no tiene referencia en ninguna novela previa. Jacques Tardi escribió
la historia original basándose en el carácter del personaje de Malet.
3.
“Casse-pipe à la Nation (Casterman, 1996) (Traducción española:
Reyerta en la feria, Norma Editorial, 2003)
basada en la novela del mismo título publicada en 1957 (número 23 de la serie) cuya
acción se desarrolla en el 12º arrondissement.
4.
“M’as-tu vu en cadavre?” (Casterman, 2000) (Traducción española:
¿Huele a muerto o qué?, Norma Editorial, 2002) según
la novela de ese título publicada en 1956 (número 17 de la serie) localizada en
el Distrito 10º de París.
Cuando Tardi comenzó sus obras, el popular Nestor Burma ya
había saltado a la gran pantalla en varias ocasiones (en 1946, 1959, 1977 y en
1982). Su popularidad se vio muy incrementada cuando se realizó una serie de
televisión emitida en Francia durante ocho temporadas, entre 1991 y 2003.
Burma, como les ha sucedido a otros personajes de cómic muy
populares, ha tenido continuidad, incluso sin la participación de su creador.
Nuevos dibujantes se enfrentan al personaje, aunque respetando las claves
esenciales instauradas por Tardi. El universo gráfico creado por Tardi es tan
poderoso que ha marcado el devenir y la imagen de las nuevas aventuras de Burma
que han sido dibujadas por otros artistas.
Portadas de dos de las obras que continúan con las
aventuras de Burma a través de los dibujos de Moynot y Barral, siguiendo el
universo gráfico de Tardi.
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Primero fue Emmanuel Moynot (1960), quién continuó la serie
dibujando tres álbumes entre 2005 y 2009. Con Moynot, Nestor Burma se modernizó
al aparecer en color (aportado por Laurence Busca y L. Yérathel en el último)
5.
“La nuit de Saint-Germain-des-Prés” (Casterman, 2005) (Traducción española: La
noche de Saint-Germain des Prés , Norma
Editorial, 2005) a partir de la novela homónima
publicada en 1955 (número 14 de la serie y ambientada en el distrito 6º).
6.
“Le soleil naît
derrière le Louvre” (Casterman,
2007) según la novela publicada en 1954 con el mismo título (número 11 de la
serie y que se desenvuelve en el primer arrondisement).
7.
“L’envahissant
cadavre de la plaine Monceau”
(Casterman, 2009) con un guión basado en la novela de igual título publicada en
1959 (número 26 de la serie y localizada en el 17º arrondisement).
La serie sobre Burma sigue en los dibujos de Nicolas Barral
(1966), quien acaba de publicar en Francia la nueva aventura del detective (con color de Philippe de la Fuente).
8.
“Boulevard… ossements” (Casterman, 2013)
según la novela de ese título que se publicó en 1957 (número 22 de la serie y
que se desarrolla en el 9º arrondisement).
Nicolas Barral continúa el método de trabajo de Jacques
Tardi con el apoyo fotográfico.
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En
definitiva, hasta la fecha, ocho de las novelas de Malet protagonizadas por
Burma tienen su adaptación al comic (la novena es una obra completamente
original de Tardi), aunque está prevista una nueva incursión (con
dibujos de Barral) en el mundo del mítico detective francés.
EXCELENTE TRABAJO.
ResponderEliminarUna lectura muy placentera, leer este artículo iluminó mi domingo. Me atrapó la estructura del artículo, las relaciones temáticas entre teoría e historia de la arquitectura se exponen de forma fascinante. La manera de concatenar filosofía, literatura y la ciudad deja abiertas las aristas para otros posibles artículos.
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