Plano original del trazado de Nueva Delhi |
En las intervenciones urbanas, se suelen utilizar analogías
para explicar los mecanismos de actuación adoptados, esperando que la potencia
expresiva del término, ayude a comprenderlos. Esto sucede, por ejemplo, al
hablar de “injertos” urbanos.
Un injerto es una
operación que implanta, en un cuerpo determinado, un tejido ajeno, con la
intención de que interactúen generando un organismo mejorado. Este tipo de
actuaciones son habituales en la medicina y, en mayor medida, en la agricultura
y jardinería, cuando se persiguen beneficios productivos o estéticos en una planta.
Es también una operación habitual en las ciudades. Una
experiencia paradigmática en la inserción de un nuevo tejido urbano en una
ciudad consolidada fue la implantación de Nueva Delhi en la preexistente Delhi.
En 1911, los británicos decidieron trasladar la capital de
su colonia en el Indostán, desde Calcuta hasta Delhi. Delhi era una buena base
para asumir esa responsabilidad, contaba con un ascendente simbólico (había
sido capital en periodos anteriores), estaba bien ubicada y, además, era una
ciudad vital, aunque era bastante caótica y no podía suplir las necesidades
administrativas que requería su nuevo papel. Por eso, decidieron injertar un
nuevo tejido, ordenado, representativo y eficaz en la matriz existente. Así nació Nueva Delhi, entonces denominada Imperial Delhi, una propuesta urbana
occidental (salida de la mano de sir Edwin Lutyens en línea con el movimiento
de la City Beautiful) que requería una base sobre la que prosperar.
Analogías urbanas: Injertos en la
ciudad.
En el campo de la medicina se denomina injerto (insertus,
introducido) a un tejido vivo que se implanta en una parte del cuerpo, para
reparar una lesión o con fines estéticos.
De una forma similar, es muy habitual en el mundo de la
agricultura y la jardinería, realizar injertos con el objetivo de perfeccionar
la utilidad de las plantas. En unas ocasiones se busca mejorar la
productividad, pero en otras, el fin puede ser exclusivamente estético (como en
las rosas de competición).
Esta actuación, se hace conveniente cuando se dispone de una
planta perfectamente adaptada a las condiciones del lugar (clima, agua, etc.)
pero que carece de las posibilidades productivas de otras variedades, las
cuales no podrían prosperar en ese entorno, ya que las condiciones les resultan
desfavorables.
El injerto pretende unir las virtudes de ambas, la
adaptabilidad de la planta asentada (que se denomina patrón, pie o
portainjerto) con las posibilidades productivas y comerciales de la que se
incorpora (con una porción de la misma, que se denomina injerto ó variedad). La
unión de ambas funcionará como un único organismo, aprovechando las fortalezas
de cada una ellas.
La ciudad, en muchas ocasiones, se encuentra con la
inadecuación de una determinada zona y busca regenerarla. También, hasta cierto
punto, los crecimientos realizados con modelos distintos al existente, pueden
ser considerados injertos que se apoyarán en la matriz para prosperar.
Lo que se injerta no es autosuficiente, depende de la matriz
en la que se implante.
El caso de Delhi es un típico injerto urbano, dado que la ciudad
no tenía capacidad para acoger la responsabilidad que se le asignaba.
Nueva Delhi actual |
Nueva Delhi, injertar la ciudad bella
En 1911, se tomó la decisión de trasladar la capital del Raj Británico (la administración colonial británica en la región
del Indostán). Calcuta, que cumplía ese papel hasta entonces, era una ciudad
demasiado grande, congestionada y conflictiva. Pero no se deseaba la creación
de una nueva ciudad, sino aprovechar alguna
de las ya existentes. Se escogió Delhi, entre otras razones, por su contenido
simbólico (había sido capital en periodos anteriores) y su mejor ubicación
estratégica.
Delhi era
entonces una ciudad densamente poblada, con un trazado espontáneo, con una
enorme vitalidad, pero sin capacidad para acoger el amplio programa gubernamental
británico. Por eso, se decidió la creación de un barrio que albergara adecuadamente
todo lo necesario para el papel de capital de la India. Así podría diseñarse
algo acorde con la magnificencia de los colonizadores, que fuera eficaz, que exhibiera
la representatividad necesaria (“pompa y circunstancia”) y, de paso, que
mostrara la superioridad británica frente a las formas hindúes.
Se escogió
una ubicación al sur de la ciudad existente, apoyándose en una colina
ligeramente elevada sobre la que se decidió construir el palacio del Virrey.
Desde este punto álgido, se desplegarían un conjunto de avenidas geométricas
que manifestarían el orden, la monumentalidad y el simbolismo occidental. La
arquitectura, no obstante, mostraría guiños hacia la tradición hindú. Sería en
palabras de los autores, una nueva Roma anglo-india.
El
responsable del nuevo diseño fue sir Edwin Lutyens (1869-1944) quien colaboró
con Herbert Baker (1862-1946). Baker, que llevaba años trabajando en las diferentes
colonias británicas, destacando sus obras en Sudáfrica, fue elegido
inicialmente por el Virrey. Pero la fama de Lutyens hizo que, desde Londres, se
impusiera a éste. No obstante acabaron colaborando, aunque en un proceso
bastante convulso lleno de conflictos entre ambos.
Lutyens dirigió
el máster plan, siguiendo los dictados de la “ciudad bella” occidental,
geométrica y ordenada, injertándolo en el cuerpo urbano de la vieja Delhi. Baker
colaboró en ello aunque centraría sus esfuerzos en la arquitectura.
Los trabajos
en Nueva Delhi se prolongaron desde 1912 hasta 1930. En 1931, fue inaugurada la
nueva capital de la India británica.
Estructura esencial de Nueva Delhi
Estructura esencial de Nueva Delhi |
La estructura esencial de Nueva Delhi se organiza a partir
de dos grandes avenidas, que se
cruzan perpendicularmente, y tres extensos
nodos, ubicados en los extremos de las anteriores (excepto en el sur) y unidos
entre sí conformando un “triángulo”. Sobre esta ordenación básica se dispuso una
tupida red de ejes que se iban cortando
en un ejercicio geométrico de gran espectacularidad.
El primer nodo,
el situado al oeste, es el punto principal de la actuación, el núcleo
gubernamental. En él se edificaron los impresionantes “centros de mando”. Destaca
el Viceroy’s
House, (actual Rashtrapati Bhavan,
palacio presidencial, diseñado por Lutyens), que con su monumental cúpula es la referencia
para todo el barrio. En su parte posterior, se encuentran los Mughal
Gardens, jardines que permitieron extender la experiencia paisajística
de Lutyens a través de su interpretación de la jardinería oriental (india,
persa y mogola).
Viceroy's House |
Mughal Gardens, tras la Viceroy's House |
También son reseñables los edificios de los Secretariados, próximos
al palacio presidencial, y que flanquean, a modo de puerta, el acceso a la zona
(Secretariat
Buildings, edificios norte y sur que acogen los principales ministerios).
También forma parte del conjunto el singular Parlamento, de planta circular. Todos estos fueron diseñados por
Herbert Baker.
Secretariat Building |
El segundo nodo,
el situado en el norte, es la Connaught Place, que es un gran espacio
circular del que parten las avenidas radiales que caracterizan el trazado del
barrio. Su situación, al norte, la convierte en una especie de rótula entre la
ciudad antigua y la nueva, que actúa, en cierto modo, como “entrada” al barrio
administrativo. Se diseñó para acoger un gran centro de negocios (CBD, Central Business District) y sigue en la
actualidad con ese uso de forma muy activa. Su planteamiento se inspiró en los
tradicionales crescents británicos
(como el de Bath) y su arquitectura en el estilo georgiano.
El tercer nodo es
un gran espacio-parque hexagonal, ubicado en el este, y que ejerce como
contrapunto al núcleo de gobierno. Sus dimensiones son enormes con sus aproximadamente
700 metros de diámetro. Allí se encuentra una de las más importantes referencias
arquitectónicas y emocionales de Nueva Delhi, la India Gate, proyectada
por Lutyens e influida por el Arco de Triunfo de París. Fue concebida como monumento
a los caídos en las guerras y ejerce de contrapeso perspectivo respecto al
edificio presidencial. El mismo espacio también acoge otro hito simbólico, el Canopy,
el templete de inspiración hindú, también diseñado por Lutyens, que acogió en
su momento a la estatua del rey Jorge V (hoy se encuentra vacío).
India Gate, con el Canopy al fondo |
Al este del parque de la India
Gate, se fueron ubicando, posteriormente, otros equipamientos al margen de
lo planificado. Es el caso del National
Stadium, un estadio de hockey construido en 1933 sobre terrenos que Lutyens
dejó libres para realzar la
histórica ciudadela contigua (Purana Qila,
el fuerte antiguo). Al sur de esta fortaleza, se encuentra hoy el Parque
Zoológico Nacional. Años después, en 1982, se levantaron en ese entorno, los
pabellones de la Feria de Muestras y Exposiciones de Delhi (Pragati Maidan, terrenos del progreso).
Las grandes avenidas principales son la Rajpath (Camino de los
reyes) y la Janpath (Camino del pueblo). La primera es el eje oeste-este, que
parte de la Viceroy’s House para
llegar a la India Gate (y al National Stadium). Es un bulevar, de
más de tres kilómetros, con algunos tramos de anchura superior a los 400
metros, profusamente arbolado y preparado para grandes ceremoniales. La
segunda avenida (que inicialmente se
denominó Queen’s Way, Camino de la
reina) es el eje norte-sur, que enlaza con la Delhi preexistente a través de la
Connaught Place.
La gran cruz y las radiales son la base de la trama, que
queda envuelta por el oeste por un trazado circular de amplísimo recorrido, el Willingdon
Crescent, hoy denominado Mother
Teresa Crescent.
En los puntos singulares de la trama se encuentran algunos
de los equipamientos complementarios, como la Corte Suprema, el principal templo
sij de la ciudad o la Biblioteca. Y en el interior de las áreas definidas por
los ejes, se disponen las residencias de los altos funcionarios, formando un conjunto
de villas y palacios con grandes zonas ajardinadas privativas. Este conjunto es
conocido como “Lutyens Bungalows”, aunque el arquitecto realizó solamente unas
pocas villas.
El Rajpath fue
causa de desavenencias entre los proyectistas. Es una anécdota, pero tiene su
repercusión urbana. En ausencia de Lutyens, Baker modificó la rasante del eje a
su paso por los edificios gubernamentales, elevando la cota y ocultando así
buena parte del edificio del Virrey proyectado por Lutyens. Los edificios
laterales, proyectados por Baker, salieron reforzados con ese gesto. Lutyens montó en cólera
cuando conoció el hecho, a pesar de que se trató de convencerle exponiéndole
los aspectos positivos que tendría el efecto sorpresa al descubrir paulatinamente
la gran edificación que anunciaba la cúpula. Lutyens no compartió esa
justificación, pero no pudo hacer nada. Cuando hablaba del caso, el
arquitecto se refería al asunto como su “bakerloo”.
La elevación de la rasante del Rajpath, el "bakerloo" de Lutyens. |
Nueva Delhi nació con una fuerte segregación entre colonizadores
y colonizados, y siempre se mantuvo como un barrio elitista, habitado por los
funcionarios británicos, sin demasiada integración con el resto de la ciudad. Además
en su interior se encontraba muy estratificado socialmente. El paso del tiempo
y la independencia del país en 1947, no mejoraron estas circunstancias, ya que
los nuevos gobernantes indios mantuvieron el carácter selecto y distante que provoca
la zona.
Delhi, indiferente, siguió creciendo hasta envolver al
barrio gubernamental, que quedó como un cuerpo extraño en su interior.
En la actualidad, se está desarrollando el Plan Delhi 2021,
en el que se reflexiona sobre el futuro de Nueva Delhi. Una de las propuestas más
controvertidas es la remodelación del barrio de las grandes villas
residenciales. Hay mucha presión para transformarlas en equipamientos públicos,
abiertos a los ciudadanos, cuestión que implicaría, además, el realojo de los
altos funcionarios, para lo cual se propone levantar allí edificaciones colectivas
en altura. En este debate, se escuchan, tanto las voces que alertan del riesgo
de desaparición de los históricos “Lutyens
Bungalows” bajo la especulación inmobiliaria, como las que comentan que India
es una república democrática y que debe evitar los símbolos coloniales que distancian
a los gobernantes del sentir de los ciudadanos.
Nota sobre el City Beautiful Movement
El movimiento City Beautiful arrancó en Estados Unidos con el impulso de
arquitectos como Daniel Burnham y Frederick Law Olmsted y su “ciudad blanca” en
la Exposición Universal celebrada en Chicago en 1893. El movimiento, que hundía
sus raíces en las realizaciones barrocas europeas, se nutrió de los logros urbanos
alcanzados en la segunda mitad del XIX por algunas capitales como Londres,
París o Viena.
El Plan L’Enfant para Washington o los discursos teóricos de Camilo Sitte
también formaron parte de los referentes que inspiraron un movimiento que
ofreció muestras que van, desde el McMillan Plan de 1901 para Washington o el Plan de
Chicago de 1909, hasta casos tan emblemáticos como Nueva Delhi (1911-1931) ó el
clímax alcanzado con la creación de la nueva capital australiana, Canberra, iniciada
en 1913.
Los partidarios de la ciudad bella tenían una confianza total
en las posibilidades regenerativas de la arquitectura y de la planificación. Con
las grandes geometrías y su orden perspectivo, los valores artísticos de las
composiciones, la estructuración y sistematización del funcionamiento de las
piezas de la ciudad, y con una arquitectura pública enraizada en la tradición
cultural beaux arts, monumental y
didáctica, se lograría encauzar adecuadamente el progreso de una sociedad industrial
desorientada.
¿Dónde puedo encontrar la historia del parque urbano IMPERIAL DELHI?
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