25 jun 2011

Nueva York: Battery Park City, la ciudad experimental que acabó en urbanización convencional.

Battery Park City comenzó siendo una visión de cómo deberían ser las ciudades del futuro, impulsada por el gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller (1908-1979) (Rockefeller, nieto del fundador de la saga, fue gobernador del estado entre 1959 y 1973 para, posteriormente, alcanzar la vicepresidencia de los Estados Unidos entre 1974 y 1977 con Gerald Ford como presidente).
Se tenía el concepto y se dispuso de una ubicación para ponerlo a prueba.
Los muelles (piers) de la parte oeste del Lower Manhattan estaban en crisis, tras años de esplendor dando servicio al Washington Market y a todo su entorno, en donde se centralizaba el comercio mayorista de la ciudad. A partir de los años 50, la zona había entrado en decadencia debido a las nuevas fórmulas de transporte y gestión de las mercancías.
Las conclusiones de los análisis realizados sobre el futuro de esa área por la DLMA (Downtown Lower Manhattan Association) incidían en la modificación de su uso tradicional y sugerían ofrecer nuevos espacios modernos para la actividad económica que se vincularan al exitoso Financial District contiguo. Con estas ideas como base, surgirán complejos terciarios como el World Trade Center (WTC) que ocuparía parte del barrio del mercado. Sobre la zona de los muelles se realizaría una reflexión más compleja al intentar aunar los espacios dedicados a la actividad económica con el uso residencial buscando ese nuevo modelo urbano integral para el futuro.
Las primeras propuestas se realizaron en el año 1962 y se basaban en grandes megaestructuras modulares que proponían una nueva forma de hábitat en la que los tráficos peatonales y rodados se diferenciaban en niveles, todo dentro de un ambiente con grandes zonas verdes y buena ventilación, algo de lo que el Lower Manhattan carecía. Esas megaestructuras, muy sintonizadas con las investigaciones formales de la arquitectura del momento, contenían tanto la residencia como los espacios terciarios y un buen número de equipamientos sociales. Estas primeras ideas, que fueron acogidas con frialdad, fueron evolucionando matizando sus contenidos.
La nueva ciudad sería como una capa que se superpondría al uso existente de transporte de mercancías, que podría seguir existiendo. Esta idea fue defendida por el gobernador Rockefeller porque le permitía mantener puestos de trabajo y evitar desplazamientos de población (el gran problema de los proyectos de renovación urbana), dentro de una idea que buscaba la mezcla social dentro de la población que residiría en el nuevo barrio.
El Máster Plan de Battery Park City, que recogía todas las ideas anteriores, fue redactado por Wallace K. Harrison (1895-1981) en 1966. Harrison era uno de los arquitectos más prestigiosos de la ciudad. Había sido participado en el diseño del Rockefeller Center, había coordinado la operación de la Naciones Unidas trabajando con mitos como Le Corbusier o Niemeyer y acababa de terminar un proyecto tan emblemático como el Metropolitan Opera House. Pero además, era un gran amigo del gobernador Rockefeller, de quien era uno de sus principales asesores. Harrison, con su firma Harrison & Abramovitz, actuó sobre un área que ampliaría la zona del Lower Manhattan, ocupada por los 20 muelles que habían quedado obsoletos. Su revolucionario contenido social fue presentado y, tal como le ocurrió a la propuesta de 1962, este plan, con una arquitectura muy ortodoxa en la línea del Movimiento Moderno que estaba siendo muy cuestionada en esos momentos, tampoco fue bien acogido. Los planes de Rockefeller de crear una comunidad modelo que fuera replicable en otros lugares para conseguir la integración social quedaron estancados.
Con la operación paralizada, el alcalde John Lindsay (1921-2000, alcalde entre 1966 y 1973), puso a trabajar a sus equipos de arquitectura en paralelo con los del gobernador Rockefeller. La coordinación la realizaría un arquitecto consensuado por ambas instituciones: Philip Johnson (1906-2005). En 1968, se creó un departamento especial para la gestión del proyecto, la Battery Park City Authority (BPCA) bajo cuya supervisión trabajaron los equipos técnicos. Finalmente se alumbró un nuevo Máster Plan que fue presentado en 1969.
El plan presentado tuvo una buena acogida, pero el tiempo que tardó en concretar todos sus detalles hizo que se encontrara con la crisis de 1973. La recesión provocó que los promotores no quisieran correr riesgos con un modelo urbano que no había sido probado con anterioridad y retiraron su apoyo. Además, la propuesta tenía un carácter tan integral que no funcionaba si no se realizaba completamente y el no poder realizarse por fases fue otra de las claves para la falta de financiación. El tiempo de la experimentación se había terminado.
No obstante, los trabajos de relleno de la nueva zona habían comenzado puesto que se utilizó el material excavado para la construcción del WTC vecino. Se construyeron los muros de sujeción de forma que los muelles fueron enterrados. Los trabajos de relleno se culminaron en 1976.
Los planes siguientes redactados para la zona fueron menos “directores” y se realizaron con mucha mayor discreción, con menos oficialidad y anuncios públicos. El primer rasgo diferenciador era que las nuevas propuestas ofrecían una mayor flexibilidad y, olvidándose de las megaestructuras, planteaba cinco conjuntos que, en forma de “clusters”, se integraban en una unidad mayor pero con funcionamientos independientes. Cada uno de ellos se denomino “Pod” y el primero de ellos “Gateway Plaza” comenzó a construirse. Todavía mantenía la idea de conectividad a varios niveles como reminiscencia de las primeras soluciones. No obstante, cuando en 1982, el “Pod III” se terminó, la BPCA ya había abandonado los conceptos iniciales definitivamente.
Las ideas definitivas habían tomado cuerpo desde 1979.
El nuevo plan adoptaba los criterios predominantes a finales de los setenta, criterios radicalmente enfrentados a la modernidad vigente que proponían el retorno a la forma tradicional de hacer ciudad. Vías y aceras retornaban al nivel habitual y se conectaban con los ejes que procedían de la trama urbana de Manhattan, tal como se había hecho en los terrenos que la isla había ganado a los ríos circundantes en épocas anteriores. También de una forma convencional se parcelaron los terrenos creando manzanas que podían dividirse entre diferentes promotores y ser desarrolladas en función de las necesidades del mercado en cada momento. La originalidad de la propuesta era su realismo práctico volviendo a las estrategias habituales. Y el centro comercial fue trasladado desde la parte sur hacia la zona central enfrentándolo con el WTC vecino.
El Máster Plan de 1979 fue realizado por Alexander Cooper y Eckstut Stanton. Las cifras básicas asignan un 42% del terreno a los desarrollos residenciales (14.000 viviendas), un 9% a los usos comerciales (275.000 m2 situados en frente del WTC), 30% de espacios libres (parques, plazas) y 19% al viario rodado.
Sobre este Plan Director, la BPCA redactó unas guías de diseño que especificaban los criterios para el desarrollo de las edificaciones. En contra de la uniformidad de las ideas de los años sesenta, se buscaba la diversidad de tipos y formas, emulando la construcción tradicional de la ciudad. Todos los proyectos fueron supervisados por la BPCA en un ejemplo exitoso de colaboración entre el sector público y el privado.
El resultado final aumentó el contenido comercial y de oficinas hasta los 860.000 m2 reduciendo el número de viviendas hasta las 9.000 unidades. Los parques ocupan aproximadamente 140.000 m2. Battery Park City se dividió, finalmente, en cinco zonas:
· North Residential Neighborhood.
· World Financial Center. En 1981 comenzó la construcción del complejo comercial y de oficinas promovido por la empresa canadiense Olimpia & York, quién designó a Cesar Pelli como arquitecto del conjunto. Se finalizó en 1985. La zona incluye el puerto deportivo “North Marina Cove”.
· Gateway Plaza
· Rector Place Residential Neighborhood.
· Battery Place Residential Neighborhood.

1 comentario:

  1. Saludos.
    SALVEMOS AL MUNDO, ¡HAGÁMOSLO DE NUEVO!
    Si queremos construir una ciudad experimental que pueda llegar a ser la ciudad sostenible del futuro, debemos llevar su diseño a los extremos que requiere la gravísima situación ambiental y social planteada en el corto, mediano y largo plazo.
    Los grandes males de nuestra “civilización”, a saber, guerras, hambrunas, explotación del hombre por el hombre y destrucción del ecosistema, constituyen una calamidad para las generaciones presentes, y amenazan seriamente la supervivencia de nuestra especie.
    Las soluciones a esta problemática nunca llegarán como resultado de aplicar simples paliativos dentro de un sistema de cosas esencialmente malo.
    Nuestra idea consiste en diseñar un prototipo de sociedad ideal realista y factible, que constituya un vuelco radical a la forma en que nuestras sociedades tratan a las personas y al medio ambiente, representado por una ciudad sostenible y autosuficiente, la cual sería exhibida en forma de maquetas, video juegos, historietas, producciones fílmicas y parques temáticos hasta llegar, de ser posible, a la consolidación de una ciudad-estado con todas sus atribuciones jurídicas. Todas estas acciones irían encaminadas a mostrar un modelo de organización humana a seguir, con el fin de que sirva de base para realizar cambios en el orden mundial establecido hasta que se lograra la instauración en todo el planeta de un estado de bienestar generalizado y permanente.
    Un arquetipo de sociedad como el propuesto poseería, entre otras, las siguientes características : Uso prioritario de materiales y tecnologías de punta amistosos con el medio ambiente; autosuficiencia tecnológica total; limitación del crecimiento económico y poblacional; supresión de la manipulación proveniente de factores de poder económicos, religiosos y políticos; desaparición de toda forma de reverencia entre seres humanos; eliminación del dinero en efectivo; gratuidad total de la salud y la educación; verdadero respeto a las libertades; y democracia real.
    En concreto, la convocatoria es para te decidas a diseñar por tu cuenta lo que consideres el mundo sostenible del futuro y lo compartas con la humanidad, o te unas a nosotros en nuestro sitio web https://elmundofelizdelfuturo.blogspot.com/
    donde estamos trabajando en ese sentido.
    Atentamente, César Emilio Valdivieso París

    ResponderEliminar

urban.networks.blog@gmail.com